Rolls-Royce se ha comprometido con la propulsión eléctrica. El primer modelo no debería ser un fantasma con un enchufe después de todo.
Rolls-Royce está planeando un modelo eléctrico independiente. El e-sedán, posiblemente llamado Silent Shadow, va a utilizar partes de la tecnología del BMW i2022 prevista para 7, pero pararse sobre su propia plataforma y montarse en Gran Bretaña, según informa la revista “Autocar”. Para la conducción, se están discutiendo diferentes variantes con dos o cuatro ruedas motrices, la autonomía debe ser de al menos 500 kilómetros.
Hasta ahora, se consideraba más probable que Rolls-Royce lanzara una versión eléctrica del Phantom que solo se ve diferente de su original en algunos detalles. Ahora, evidentemente, se prefiere un modelo visualmente independiente. Según el informe, ya existe un prototipo correspondiente, pero ahora solo está destinado a servir como vehículo de prueba para la conducción.