Ford ha desarrollado un sistema que mantiene los sensores del vehículo y las cámaras libres de insectos. Esto es especialmente importante para la detección del entorno sin problemas de los automóviles sin conductor. Ford agrupa los sensores y la tecnología de radar de sus vehículos de prueba autónomos en el denominado módulo "Tiara". Mientras conduce, se ventila continuamente a través de varias ranuras cerca de la lente de la cámara. Esto crea una poderosa corriente de aire que desvía los insectos del propio sensor.
En los escarabajos, por ejemplo, las pruebas han demostrado que el flujo de aire desvía con éxito la gran mayoría de ellos de los sensores. Sin embargo, esta solución no fue perfecta al principio, ya que no todos los insectos podían ser capturados completamente por el flujo de aire. Además, se tuvo que desarrollar un método para limpiar los sensores cuando era necesario.
El nuevo sistema de limpieza está completamente integrado en el módulo Tiara y tiene boquillas de lavado que pueden rociar sensores y lentes de cámara con un líquido especial.
Después de la limpieza, la tiara se seca sola y libera aire a través de una ranura que elimina rápidamente la humedad de las superficies. Entre otras cosas, el sistema se probó en los bosques del oeste del estado estadounidense de Michigan para ver cómo reaccionaba ante enjambres de escarabajos.
La tercera generación de vehículos de prueba autopropulsados, que ya se están probando en el tráfico de la vida real en Detroit, Pittsburgh, Miami y Washington DC, están equipados con este sistema de limpieza.