El fabricante de productos electrónicos Xiaomi despegó recientemente en el mercado de los teléfonos inteligentes. Ahora los chinos están apuntando al negocio del automóvil.
El fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi quiere construir su propio automóvil eléctrico. Según su propia información, el grupo de electrónica invertirá el equivalente a unos 8,5 millones de euros en el proyecto durante los próximos diez años. La compañía no proporciona ningún detalle sobre el vehículo planeado, pero enfatiza que se supone que es un modelo "inteligente". Una de las características especiales es un alto grado de conexión en red, no solo con los productos de Xiaomi, que cubren todas las áreas de entretenimiento y electrónica de comunicación.
Xiaomi no es el primer grupo ajeno a la industria en ingresar al negocio automotriz. Por ejemplo, Sony ya ha presentado un vehículo conceptual, y el proveedor de Apple Foxconn también planea fabricar automóviles por encargo en el futuro. Por un lado, la electrificación hace que la construcción de vehículos sea más accesible para los nuevos proveedores, porque el know-how de construcción de motores de los grupos de automóviles clásicos que se ha acumulado durante décadas está perdiendo su valor. Por otro lado, la creciente digitalización y el desarrollo de vehículos autónomos están abriendo nuevos modelos de negocio, a menudo basados en software.