Aún no se ha aclarado científicamente si la radiación electromagnética puede realmente dañar la salud humana. Sin embargo, el hecho es que los coches eléctricos emiten lo que se conoce como electrosmog, pero ¿es esto realmente un problema de salud? En este contexto, el tipo y la posición de un componente en particular juegan un papel importante.
Parte de la vida cotidiana
La radiación electromagnética es parte de la vida diaria de todos. El campo magnético de la tierra es parte de él, la energía solar es otra parte, incluso los humanos emiten esta radiación. Sin embargo, con la tecnología moderna, se están agregando nuevos rayos electromagnéticos generados artificialmente, por ejemplo, desde teléfonos inteligentes y automóviles que funcionan con energía eléctrica. Hasta qué punto esta radiación afecta la salud y si realmente puede causar cáncer, todavía no hay evidencia científicamente sustentada de esto.
Discusiones controvertidas
Cualquiera que inicie una discusión sobre los peligros de la contaminación electromagnética con un dispositivo relativamente pequeño, como un teléfono inteligente, también debe desechar su computadora como desperdicio peligroso lo antes posible. Si fuera peligroso, la batería de un automóvil eléctrico tendría que representar mucho más peligro que la batería que se necesita para el teléfono inteligente. En general, los campos eléctricos y magnéticos surgen principalmente en empresas y comercios que fabrican y venden coches eléctricos. Aquí tiene sentido pensar en las consecuencias que estas radiaciones pueden tener para la salud humana.
Que dice la ciencia
Los estudios realizados hasta el momento apuntan a que no son los motores eléctricos los que provocan el smog, sino que la ubicación de la batería, los cables o la electrónica de potencia es determinante, y el estado de funcionamiento del vehículo también juega un papel importante. La consecuencia de esto es que los elementos contenidos en el automóvil deben diseñarse de tal manera que emitan la menor radiación posible. Los fabricantes de automóviles están siguiendo este camino para proteger a sus clientes de la mejor manera posible.